Cómo comer en vacaciones
Esos días de vacaciones y gozo son un sueño total. Ya sea que estés conociendo lugares nuevos, revisitando lo ya conocidos o simplemente disfrutando el mismo lugar de siempre pero con otras actividades, las vacaciones representan una ansiada y amada pausa que te ayuda a recargar energía y a revisar el rumbo de tus acciones diarias.
Este cambio de estilo de vida incluye, necesariamente , un cambio de alimentación, incluso aunque te quedes en casa. ¿Cierto? Comes distinto, a distintas horas, con diferentes personas o haciendo cosas distintas. Y si no estás en casa, más aún. ¿Qué cambios puedes hacer en tu forma de comer que te ayude a seguir creando equilibrio (o al menos no perder el terreno ganado), relajarte (y seguir descansando) y mantener una vida consciente y amorosa hacia ti mism@?
Así que, te hemos preparado diferentes opciones de acción para tu comida durante estas vacaciones.
1. Mantente en la lista de los SÍ (evitando los NO)
Si tienes claro qué es lo que NO se sugiere que comas de acuerdo a tu naturaleza, si tienes un esquema brindado por un Coach Ayurveda, mantente firme en NO COMERLO pues con todos los cambios de las vacaciones, darle rienda suelta a esos alimentos que no te convienen causaría un desequilibrio fuerte que no sería tan fácil y rápido de contener cuando vuelvas a tu vida cotidiana. Imprime tu lista de Sí o No´s y tenla siempre contigo, manteniendo tu conciencia siempre presente en lo que es recomendado comer para ti y no te sueltes de ahí para que puedas entonces no construir desequilibrio.
Recuerda que gran parte de lo que no debemos comer es lo que más se nos antoja (a nosotros o a nuestro “dosha” -vicio-, y que las vacaciones no quiere decir que al comerlo no te saldrás de balance.
2. Una comida “libre”
Date permiso de realizar una comida al día ”libre”, probando lo que no has comido, percibiendo otros sabores y otras formas de alimentarse y que idealmente ésta sea la hora de la comida para que el sol te ayude a digerir, absorber, asimilar y eliminar lo comido. Ten claro lo PEOR para ti (Vata- Crudo y seco, Pitta- Caliente y Picoso, Kapha - Grasoso y Dulce) y no te acerques a eso aunque sea tu comida libre y prefiere siempre “lo menos peor” (nuestros alumnos de Ayurveda Práctica seguro se acuerdan del famoso concurso”.
3. Desayuno LIGERO LIGERO LIGERÍSIMO
Oímos vacaciones y pareciera que la capacidad del estómago se triplica. Comemos sin fin y con hambre. Primero no confundas el hambre de conocer y disfrutar con el hambre de comida, porque son muy parecidas. Si eso te sucede “a veces” (jeje), es mejor que entonces hagas un desayuno megaligero. Quizá un té chai únicamente o una fruta, de tal manera que tu cuerpo pueda procesar realmente y no lo recargues tratando de digerir diferencia en cantidad y calidad de comida. Si prefieres que esa comida sea la cena, adelante, pero que no sea la comida principal, esa trata de mantenerla en horario y tamaño lo más posible, aunque sea comida diferente.
4. Keep it simple
Seguro ya te diste cuenta que tu cuerpo, mientras más practicas Ayurveda, más le gusta la buena vida y menos te permite poco sueño, mala comida y malos ambientes. Tu cuerpo quiere vivir (y BIEN) y está programado para eso, sólo que con un mal estilo de vida la comunicación con tu mente y tu conciencia se degrada y no te enteras que eso te hace mal. Es como verte en un espejo sucio, no puedes realmente mirarte y conocerte. Pero conforme vas viviendo en orden y equilibrio con tu naturaleza y con la naturaleza en general, tu cuerpo recupera su armonía como ese espejo cada vez más limpio y NO TE DEJARÁ que lo ensucies de nuevo. Así que no te vayas a comer una comida complicadísima, llena de ingredientes que no conoces, preparados complejamente porque tu cuerpo te reclamará. Si uno de sus reclamos fuera la diarrea, déjala ser, deja que tu cuerpo limpie y toma suficiente agua suero (agua + limón + sal del himalaya + azúcar morena) para que el cuerpo deseche todo lo que no le está haciendo bien y no la detengas a menos que lleves 3 días así. Detenerla es sencillo, sólo toma un café con una pizca de nuez moscada y jugo de limón y listo. Pero mejor aún, mantenlo simple.
5. 5 a 6 horas entre comidas
No comas a cada rato. GRAN REGLA EN VACACIONES. Sí, quizá hay más actividad física, quizá hay más actividad en tu metabolismo, pero eso no significa que el horario base de la digestión de 6 horas se reduzca a 2 horas o 30 minutos. Mantén organizados tus horarios en máximo 3 comidas: desayuno, comida y cena. Sin colaciones o snacks, sin un “mientras comemos”. Si tienes mucha hambre, en lugar de comer cualquier cosa, siéntate a comer bien y sigue con lo que estabas, no entretengas a tu cuerpo con cualquier chuchería porque eso lo tomará como la comida completa del día y cuando comas finalmente, lo sentirá como un graaan snack que sólo se convertirá en toxina. Recuerda, deja pasar al menos 5 a 6 horas entre cada comida y regresa con tu sistema digestivo en armonía.
Sigue estas sencillas recomendaciones y verás cómo es que te sigues sintiendo bien en tus vacaciones y mejor aún, regresas sin haber perdido camino andado ni con nuevos desequilibrios. a trabajar.
Namasté.
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